Descubre Delia Records, en el número 19 de la calle Delicias de Madrid, en esta entrevista a Manuel y Carol con motivo del Record Store Day.

Entrevista a Delia Records: «Inventemos un futuro porque nos lo están jodiendo»

Según me acerco a Delia Records, en el número 19 de la calle Delicias de Madrid,  no puedo evitar pensar en el libro que estoy leyendo: El último día de Terranova, de Manuel Rivas. La novela en cuestión arranca en el último día de apertura de una librería de toda la vida. El libro también habla del «imperio del vacío» que va acabando con estos pequeños lugares llenos de vivencias y recuerdos.

En contraposición, esta mañana de abril voy a comprobar que aún quedan valientes que luchan contra el avance de ese vacío. Esos valientes trabajan en Delia Records y dieron el paso porque, como me cuenta Carol, “Manuel estaba prácticamente metido en un ERE y a mí me dieron la patada tras mi baja maternal. Pensamos: vamos a inventarnos un futuro porque nos lo están jodiendo”. En el antiguo local de Cristalerías Toca S.A. tienen claro que están inmersos en una lucha por ofrecer algo diferente a lo que reclama el gran público y Manuel lo confirma: “Hay dos visiones del mundo: una en la que todo el mundo iría al McDonalds o a HyM, todos deberíamos tener el mismo coche y ver los mismos programas, y luego hay gente que busca por otros sitios o le interesan otras cosas”

Delia Records es mucho más que una tienda de discos, también es sala de conciertos de horario diurno, tienda de ropa y, además, contiene un estudio de grabación que se está cociendo a fuego lento y sabrá muy rico. Hablamos con Carol y Manuel sobre una vida dedicada a la música y sobre un proyecto muy personal como es todo el conjunto de Delia Records.

*El día 16 de abril Delia Records monta festejo en sesión doble con motivo del Record Store Day : por la mañana feria de sellos independientes y once bandas en directo en la tienda y por la noche, a partir de las 22:30h en el Fun House, fin de fiesta con Santacruz, Gasolina Morgan Freeman Experience y Seymour más tres DJ’s (Head&Banger DJ’s, Antonio Hurra! y Jarvis Pocker & Kafre-D)

 

Descubre Delia Records, en el número 19 de la calle Delicias de Madrid, en esta entrevista a Manuel y Carol con motivo del Record Store Day.

 

Antes de montar Delia Records Store, ¿teníais algún tipo de experiencia en el mundo de la música? ¿Tuvisteis algún grupo?

Carol: Manuel ya tenía el sello Delia Records desde 2011 con el que editó discos y programaba conciertos: los tres años del sello los celebró en el Gruta con un festival. Yo hice mis pinitos con el bajo pero era básicamente diversión entre amigos.

Manuel: Un grupo no, pero hemos ensayado con amigos haciendo bastantes barbaridades: yo aporreaba un teclado, alguien que no sabía tocar la batería tocaba la batería, alguien que era batería tocaba la guitarra… consistió en reírnos y beber cerveza.

¿Cómo surge la creación de Delia Records?

C: Con la crisis las circunstancias laborales eran una mierda y pensamos en intentar ser emprendedores, palabra todavía muy desprestigiada.

¿Por qué se llama Delia?

C: Es por la abuela de Manuel, fue un homenaje a ella que era una mujer con mucha personalidad. Y además es un nombre muy bonito.

¿Os sentisteis apoyados por vuestro entorno?

C: De la familia tuvimos mucho apoyo porque el proyecto iba con nuestra personalidad y los amigos estaban deseando que montásemos algo.

¿Cómo definiríais el modelo de negocio de Delia?

M: Música, arte y creación. Tenemos claro que la música no es un punto aislado sino que cuando hacemos un disco intentamos contactar con un diseñador o fotógrafo, es importante que la portada la haya firmado alguien y cobre por su trabajo lo que podamos dar, igual que cuando contratamos una banda intentamos que cobre. Hay que cambiar el chip mental de la gente porque el gratis mola mucho pero el gratis no es real. Aquí abrimos la sala la mayoría de las veces en lo que llamamos «entrada libre», nunca ponemos gratis, y, como en otros países, hacemos un «afterpay», los grupos venden sus discos y entradas para otros conciertos. Yo creo que es cojonudo poder ver a una banda en un horario diurno con tu chaval, en un ambiente controlado, enseñarle lo que es esto y encima poder llevarte un disco firmado por la propia banda.

¿Está ya en marcha el estudio de grabación?

M: Lleva cinco meses funcionando pero la obra continúa. Es un proyecto un poco especial, con materiales reciclados y sistemas que nos inventamos nosotros. Con dinero le dices a alguien: «diséñame un estudio” y te lo quitas de en medio, pero esto es un proyecto un poco más personal. Es una pequeña joya porque estamos intentando hacer un estudio diferente, con acústica variable, una serie de conceptos que la gente normalmente no hace.

¿Qué criterios seguís para editar y distribuir música de una banda o artista?

C: Que nos guste, que nos entre en el oído: Delia Records no está ceñida a un estilo musical.

M: Me llegan un montón de mails con propuestas tanto para tocar como para editar. Tengo el defecto personal de contestar a todos e intentar escuchar todas. A veces incluso me atrevo a darles mi opinión. Si me gusta, si hay calidad, después es fundamental saber si la banda lo puede defender en directo. Esto es primordial en nuestro sello porque las bandas viven de eso. También me gusta hablar con los grupos en el local y tomarme algo con ellos para saber si va a haber buen rollo.

Con una programación de conciertos tan extensa y variada como la que tenéis en Delia, ¿Cuesta mucho trabajo confeccionarla y encontrar a grupos para ocupar todas las semanas o más bien lo contrario?

C: Difícil es llenar la sala aún siendo entrada libre: molaría que viniese más gente para que vean las cosas que se hacen en los sótanos.

M: Casi todo es por contacto exterior: abrimos las puertas de la sala para que las bandas que pasan por Madrid hagan promo de sus conciertos o sus trabajos. Ellos contactan con nosotros, eso va funcionando: la gente entiende que si vas a presentar un disco qué mejor sitio que una tienda de discos aparte de su concierto en sala. También tenemos nuestras fechas fijas como el Mercado Estable del Surco una vez al mes.

¿Tenéis idea de actuar como “managers” y sacar a grupos de vuestro sello de gira?

M: También somos agencia pero lleva su tiempo: hemos tenido un año intenso dando a conocer la tienda, desarrollando la web, organizando 160 bolos en la tienda…  Y todo esto entre unos cuantos locos: Pablo con el sonido, dos productores asociados, Carol, Ruth y yo.

Estáis abiertos a colaboraciones con otros colectivos, sellos, etc, ¿con quiénes lo habéis hecho?

C: Monasterio de Cultura son casi como hermanos y también hemos colaborado con el sello alicantino Rufus Recordings con quienes hemos co-editado a Islas Marshall. También con Nooirax, Clifford Records, etc…

Dentro de vuestra rutina en la tienda, ¿qué canciones suelen sonar?

C: Nuestros discos de cabecera son los de Radio Birdman, también somos muy de Love y de los Pixies.

En Delia Records se ofrecen los domingos clases de swing e incluso tuvo lugar una masterclass de armónica, ¿algunos planes que nos podáis adelantar más allá de los conciertos?

C: Va a haber un taller de reciclaje textil el 7 de mayo con Altrapo Lab  que es un colectivo muy pro de que hay demasiadas cosas fabricadas: o les damos otra vida o nos van a comer los trapos. Y el 24 de abril un taller de serigrafía con Invernadero Creativo.

El vinilo fue discriminado por el gran público y con ello por las tiendas y ahora parece que el formato ha regresado en plan salvador de las tiendas de discos ¿Cómo estáis viviendo este momento paradójico?

C: Yo creo que el formato ha encontrado su sitio porque perdura y es estéticamente más bonito con grandes y buenas ilustraciones: tiene más sustancia.

M: El vinilo nunca ha desaparecido, solo desapareció de las grandes superficies donde le dieron de lado con la invención del CD por parte de Sony. Ahora lo están reintroduciendo pero en realidad es una pequeña farsa.

El vinilo ha seguido existiendo en las tiendas especializadas de música. Las tiendas desaparecían porque hicieron desaparecer la cassette y el vinilo y el comprador de música ha seguido comprando vinilos, buscaba las referencias de los 50 o 60 pero también demandaba novedades. Han sido los sellos pequeños y medianos los que han seguido manteniendo el vinilo y las fábricas han seguido existiendo (en España no, ahora se ha abierto una pequeñita).

Ahora nos encontramos con la seudo farsa o «moda» de las grandes compañías que, ante la caída de ventas por la era digital, reeditan y editan cosas muy mal hechas. Es marketing: como hay un repunte del vinilo editan cosas del máster del CD directamente al vinilo, que no va a sonar bien nunca, y te lo revenden a precios que no son. Han visto un agujero de donde sacar dinero e incrementan mucho el encargo de vinilos a las fábricas y nos fastidian a los pequeños porque se retrasan nuestras entregas. Salvo algunas ediciones raras o gente como Jack White, siguen siendo los sellos pequeños y medianos los que apuestan por una grabación, una producción y una edición como tiene que ser. Si no, suena como el culo. Creo que puede ser una moda, ojalá sea algo serio pero que se haga bien.

El Record Store Day está, en realidad, orquestado por las grandes compañías para que vendamos sus discos. Las tiendas pequeñas tenemos que vender discos de esas grandes compañías porque son los que la gente conoce más pero el comprador real quizá está más en la música underground de cualquier estilo. Nosotros estamos entre dos mundos, en una balanza un poco extraña.

¿Tenéis una tienda de discos de confianza o de referencia?

C: Bajo el Volcán: en cuanto abrió la tienda ya estábamos ahí. Me cae muy bien el tipo.

M: Suscribo lo que dice Carol. Bajo el volcán me parece de las mejores tiendas, mola estar allí con Fernando y Al, hablas con ellos y hay simbiosis. Me gusta mucho el catálogo que están haciendo. También me gusta mucho La Negra con un catálogo más centrado en otro tipo de música. Me caen de puta madre y encuentras cosas que molan a buen precio. Los coleccionistas somos un poco raros, nos gusta entrar en sótanos y el cómo te trate el «tendero» es importante. En algunas tiendas tienes la sensación de que te van a decir: «cuidado, no me pises el fregao». Aquí tratamos también de recomendar cuando la gente pregunta y volver al trato directo de las tiendas de barrio, lejos del modelo de las grandes superficies.

¿Cuál fue el primer disco que os comprasteis o que os marcó?

M: Yo creo que fue una casete original de Jimi Hendrix, a los 13 o 14 años.

C: Un grupo que me revolucionó mucho la cabeza fueron los Prodigy, pensé: estos tíos están muy locos. Por edad o por el momento que estaba viviendo me marcó, siendo un grupo alejado del rock’n’roll.

Un grupo que si fue de cabecera fueron los Seeds: los conocí a 16 años  por unos vecinos que eran súper rockeros y me gustan más que los Beatles.

¿La electrónica tiene cabida en Delia?

C: Si, de hecho hace poco estuvo Olaf Ladousse de Los Caballos de Düsseldorf tocando un aparato fabricado por él y que dice que es la cabeza de Alfredo García.

 

Creéis que se puede considerar que actualmente existe una escena musical estilística en Madrid o es más una especie de “red social”, es decir, en el caso de los grupos, bandas relacionadas más por una red de garitos y/o locales de ensayo que por su estilo.

M: Ambas cosas. Lo de los estilos siempre existirá porque te llevas mejor con la gente que toca música que te gusta y tocas con grupos que te pegan pero ha cambiado un poco: la música puede tener una serie de clichés pero ha dado tantas vueltas que definir un género es limitarte el público y no es real.

Cada día la gente tiene más ganas y se junta más, si haces algo en tu casa te gusta mostrarlo, ya sea una canción o una portada.  Red creo que hay, digital y también física, de la que somos uno de sus puntos junto a los locales de ensayo desde los que se montan conciertos entre los grupos que coinciden allí: si tengo a mi vecino que ensaya conmigo, cogemos los bártulos y nos juntamos, entre mis amigos, sus amigos y los de la sala aunque… depende del apoyo de las salas, no todo tiene que ser pagar, si no apuestan por tener una clientela fija nunca tendrán ni treinta ni cincuenta fijos. Aquí no tenemos nada en contra de las salas, de hecho, cuando presentamos un concierto siempre digo: «todo nuestro apoyo a las salas nocturnas, esto es un concierto de entrada libre pero si queréis que la música aguante hay que ir a las salas» Pero hay que replantearse el negocio de cada uno, si se trata de alquilar la sala pues alquila pisos que a lo mejor es más rentable. Yo creo que la noche son copas y cervezas, eso va con la diversión y si traes a una buena banda ya verás cómo llenas la sala y, cuando te crees un poco de identidad, la gente empezará a quedarse allí y a pasárselo de puta madre que es lo que quieren y ya que están allí como pasan horas y la gente tiene sed… ¿Las salas viven del alquiler de la sala o de las consumiciones? Si contratas a una banda buena o llamativa, la gente te va a devorar la cámara. O si contratas a un pincha que te va a mover la sala cuatro horas pues págale y así al menos se comprará nuevos vinilos para no pinchar siempre los mismos o con el iPod. Con las bandas es igual; tienen que pagar el local de ensayo y a lo mejor para tocar una hora de concierto ese mismo día te has echado seis en carga y descarga del equipo.

C: Hay ciertas ciudades con mucha música, Galicia está despuntando a tope y Madrid también, vivimos una época de calidad suprema musical, nada que envidiar a la gente de fuera. Quizá falta algo de conexión para poder hacer circuito y que esos grupos se muevan por diferentes ciudades, que no toquen siempre en los mismos sitios y vayamos los mismos a verlos. También hace falta apoyo por parte del Estado, siempre se habla de lo mal que está el cine pero ¿quién apoya a la música?

¿Qué significa para vosotros el Record Store Day (RSD) y por qué la apuesta que estáis llevando a cabo este año por este evento?

C: El año pasado ya hicimos algo especial por ese día, así que pensamos que este año íbamos a celebrar nuestra fiesta. Como somos cafres y locos dijimos: vamos a llamar a todos los sellos cercanos que quieran participar en esta feria y que vengan sus grupos a tocar en Bodega  Club. Y es doblete, con tres bandas y DJ’s por la noche en el Fun House.

M: Como tienda tenemos que apoyar el RSD. Vivimos en nuestro propio limbo y equilibrio; somos un sello pequeñito en antagonía con las majors así que nos interesa que el underground esté: creemos que en el RSD tienen que estar presentes esos sellos underground que están los 365 días del año apoyando la música y sacando música en vinilo y que llevan un montón de años haciéndolo. Se trata de sellos que editan música durante todo el año, independientemente de que hagan ediciones especiales para este RSD, y  llevan años trabajando porque el vinilo funcione haciendo las cosas como se deberían hacer.

Descubre Delia Records, en el número 19 de la calle Delicias de Madrid, en esta entrevista a Manuel y Carol con motivo del Record Store Day.

POR Parca y Trenca

ILUSTRACIÓN POR Pelerina

No Comments

  • Jose Vazquez
    13 abril, 2016

    Muy buena entrevista, geniales respuestas y original encabezamiento. Enhorabuena!

Publica un comentario