Leo Mateos (Nudozurdo): «Seguimos sonando ásperos pero ahora con un envoltorio pop»

Las trayectorias artísticas e ,incluso, las vidas se estructuran en ciclos y la etapa actual que atraviesa la nueva reencarnación de Nudozurdo es de una actividad casi frenética con un LP Clarividencia (2024, Sonido Muchacho) y un Ep No te puedes rendir (2024, Sonido Muchacho) en un año que les ha llevado a realizar una extensa gira, que ya ha superado los 20 conciertos y se está prolongando durante 2025. Ajeno a la fiebre de figurar a cualquier precio en los carteles de los festivales, por no descuidar la calidad de sus siempre intensos directos, Leo Mateos, alma y líder de la formación, se mueve a gusto en las nuevas exigencias de la industria musical de alimentar con frecuencia a las insaciables plataformas.

Reconoce que en el periodo actual de su proyecto sigue vigente la aspereza en su sonido y letras que siempre les ha caracterizado, aunque en esta ocasión con un barniz más melódico y pop, gracias a sus nuevos secuaces en la banda y a la mezcla de Paul Corkett.

Así pues disfruten del nuevo periodo melódico de Nudozurdo, mientras leen lo que se cuenta Leo enfrentándose a la entrevista chamberga.

¿Cómo es la manera de funcionar ahora de Nudozurdo en vuestra última reencarnación?
Ahora tenemos un ritmo más frenético de entrega de canciones. Por un lado yo voy con las ideas más claras al grupo, con las canciones más hechas, pero seguimos teniendo siempre esa parte de improvisación y de desarrollo de los temas.

Me comentas que ahora tenéis como un ritmo más frenético de canciones y está relacionada con una cuestión que quería tratar posteriormente pero la adelanto. La cuestión era cómo llevas tú todo el tema de las nuevas formas que tiene ahora de funcionar la industria, que tengáis que ir sacando temas cada instante para alimentar a las plataformas y sobre todo con respecto a vuestro último EP. ¿Han coincidido las circunstancias de que teníais estas canciones preparadas de antemano o era una manera también de apoyar el segundo tramo de la gira?
Por un lado a mí sí que me gusta estar publicando canciones más a menudo. Cada 2 ó 3 años me parece demasiado tiempo en determinadas ocasiones, también depende de cuando y cuanto tiempo estás girando, etc.
Nudozurdo históricamente siempre hemos tenido muchas ideas y muchas grabaciones, es una buena manera de dar salida a más material. A mí personalmente me gusta. Y respecto a este último EP, pues sí que fue una sugerencia del sello, ¿por qué no sacamos este EP a final de 2024? En un parón de la gira aprovechamos para hacer estas cinco canciones. Bueno, realmente para hacer cuatro canciones y terminar una quinta que sí que formaba parte de las sesiones de Clarividencia.

Con respecto a Clarividencia, cuando escuché Soledad / Clarividencia, me pareció la canción más pop y más luminosa que habéis hecho en NudoZurdo. Y claro, conociendo a Juanma, guitarra de tu actual formación, de sus otros proyectos como Campéon y su lado más melódico, pensé que algo había tenido que ver él en este giro que estáis teniendo ahora en esta etapa.
Juanma tiene un lado muy melódico y nos compenetramos muy bien. Creo que también Paul Corkett, que nos ha mezclado el disco, nos ha sacado nuestro lado más pop. En directo, las canciones suenan un poquito más pesadas y más ásperas. Y bueno, sí, yo no sé si es nuestro disco más pop o nuestra canción más pop. Yo creo que es un poco el envoltorio que quizá puede hacerlo parecer, porque sí tenemos más canciones que también pueden estar un poco ahí en esa línea.

Y siguiendo con esta línea que yo percibo como pop, el tema del último EP No te puedes rendir, Brutalisman, también tiene para mí ese lado melódico que me ha gustado muchísimo. ¿Cómo surgió este tema y la colaboración con Alondra Bentley? ¿Qué buscabas que aportara a ella en este tema?
Es uno de los temas más peculiares. Estaba en las sesiones de grabación del álbum Clarividencia pero yo no llegué a rematar las letras y estaba como descarte del LP. Seguí trabajando en él y su estructura, es curioso que digas que es pop, porque realmente la estructura de los acordes tiene mucha tensión. Es de estas relaciones armónicas parecidas a las del flamenco o a un tipo de música más oscura. Me llevó mucho, mucho trabajo conseguir sacar de ahí algo que no me llevará al mismo sitio. Algo con mucha tensión y oscuro.
Así que estuve trabajando mucho en las melodías. Pensé que sería buena idea salir de mí mismo y proponerle a alguien colaborar con la canción y bueno, da la casualidad que compartimos sello con Alondra Bentley, nos conocemos desde hace tiempo y lo que hace mola mucho y le propusimos si quería hacer algo con la canción y es un poco lo que ha acabado sucediendo.

Si no leí mal en el perfil de Instagram de Banin Fraile, de Los Pilotos y de Los Planetas, también colaboró de alguna manera en el EP de No te puedes rendir. ¿Cómo surgió un poco o qué buscabas que aportara a Banin?
Sí, participa en la canción Cura de humildad. Nos conocemos desde hace tiempo y la última vez que tocamos en Granada se pasó por el concierto. Y siempre hemos estado hablando de colaborar. Y esta canción sí que tiene ese lado pop. Y se nos ocurrió que puede ser un buen sitio donde pudieran sus arreglos con sus sintetizadores darle un aire diferente. Porque es verdad que cuando apareció con sus arreglos nos llevó a un sitio que no esperábamos, pero muy especial.

Si no me fallan las cuentas, la gira de presentación de Clarividencia y del último EP, va a superar los 20 conciertos en salas. Sin embargo, aún falta, no sé si lo sientes así, que tienes una asignatura pendiente con Nudozurdo que es que se asiente en el circuito de festivales. No sé si te lleva tiempo este tema rondando en la cabeza o ya es algo del que pasas olímpicamente.
Los festivales tienen sus ciclos y sus modas. Nudozurdo somos un grupo que hemos atravesado también esos periodos de estar más arriba o abajo. Es verdad que también hemos tocado en todos los festivales importantes, por lo menos medianos y grandes. Y también hemos decidido que es importante tocar en unas condiciones adecuadas, con unas propuestas a la altura también de nuestra trayectoria. Y si vemos que no nos convence los que nos proponen pues simplemente seguimos con nuestro camino.
Con los festivales también tienes que andar un poco con cuidado de no quemarte, porque si no la audiencia en la sala baja. Entonces es un equilibrio que tienes que mantener y tampoco hay que volverse loco con los festivales. Hay tantos que siempre acabas tocando en uno o en otro y lo que nos apetece también es cuidar las formas, en fin, ofrecer también a la gente que nos sigue unas condiciones y unos horarios decentes.
Y en los festivales hay mucho de política. Entonces, los festivales son cosas privadas y a pesar de eso se nutre mucho de lo público.

Claro, las subvenciones no faltan y los sostienen.
Efectivamente. Hasta que esto no se regule mejor seguirá siendo complicado para los grupos tener un panorama más saludable.

2024 ha sido el año de despedida de dos bandas que han sido contemporáneas vuestras, como son El Columpio Asesino y Niños Mutantes. Y es curioso que ha habido como una carrera paralela de las tres, vosotros con vuestras idas y venidas, y de repente el año en el que ellos lo dejan, vosotros hacéis esta gira tan extensa de conciertos y a mí me resultaba paradójico. No sé si tienes la sensación de que siempre habéis ido a contracorriente.
Si lo piensas todas las bandas tienen su fecha de caducidad. Son proyectos en los que conviven muchas personas, empresas, intereses…y lo normal es que en algún momento acaben cerrando. Lo importante es seguir produciendo buenas canciones y para que esto suceda el resto de factores tienen que seguir acompañando.
Obviamente va habiendo cambios de ciclos, cambios generacionales y a veces coincide en que unas bandas se van y otras se quedan. Pero realmente nada está asegurado ni para los que seguimos ni para los que deciden marchar. Es verdad que hay muchos vínculos personales que después de la ruptura se mantienen, muchos vínculos musicales con el propio repertorio, que es una de las cosas que más pena dan cuando desaparece una banda, hay un repertorio en directo que desaparece, que nadie más va a tocar. Y esas son unas de las razones más poderosas, creo, por las que los grupos vuelven.

Elige un momento clave en la historia de la música
Los 60 siempre he dicho que han sido una época que me han marcado no sólo por la música que se produjo si no también por las ideas de los que producían esa música, ideas libertarias y contraculturales e ideas reales de querer cambiar el mundo, de querer crear un mundo más libre y justo.
Creo que es un momento que no se ha vuelto a repetir, quizá hubo una especie de medio guiño en los noventa pero todo ya más domesticado. Y si me tengo que ir a un sitio seminal un poco de la música que hago, pues claro, tendríamos que irnos al blues, al origen un poco de lo que acabó después siendo el rock and roll.
Una vez más, minorías bajo condiciones muy complicadas generando un estilo que después se vuelve masivo. Esas contradicciones que siempre acaban ocurriendo.

¿Qué recuerdas de la primera vez que asististe como público a un concierto de un artista al que admirabas o admiras?
Creo que la primera vez que fui a un concierto yo solo, debía tener 17 o 18 años, fue un año que me fui a vivir a Edimburgo. Y justo en frente de mi casa había una sala de conciertos que creo que llamaba PlayHouse y tocaba a Bob Dylan y fue a verle
Fue increíble. De hecho, fui a Londres a verle porque tocaba dos días después. Y nada, pues a la altura de lo que esperaba: muy magnético, muy especial, muy indómito.

Define vuestro local de ensayo

Lo primero, no es un local de ensayo. Es una nave que tenemos en el barrio de Usera que compartimos con un colectivo de improvisación. Y tenemos la suerte de tenerla acondicionada para ensayar, con un estudio y con una zona de esparcimiento. Entonces es casi nuestra segunda casa. Hemos pasado de estar en locales bastante cutres y bastante poco vivibles y disfrutables donde se termina o empieza el ensayo a tener un sitio donde, por ejemplo, hacemos la fiesta tras el último concierto aquí en Madrid. Es un sitio del que estamos muy orgullosos.

¿Cuál es tu chambergo de entretiempo favorito?

Me compré hace 2 ó 3 años un abrigo de tela original de los años 40 en una tienda de segunda mano a la que suelo ir. La mujer que regenta la tienda me explicó que ese abrigo le había entrado en un lote que pertenecía a la familia del fotógrafo Alberto Schommer. Fue uno de los fotógrafos estrella de El País durante mucho tiempo que hacía reportajes fotográficos que eran muy polémicos. En una de sus instantáneas aparecía Andy Warhol envuelto en la bandera de Estados Unidos. En otra aparecían unos obispos levitando…
Volviendo al abrigo dentro está la etiqueta de la sastrería en la que fue hecho, que es una sastrería que está cerca de la Plaza Mayor. Me hace gracia ver un poco cómo se abrigaban y como eran las cosas por aquel entonces. Bueno abriga pero no mucho. Y que perteneciera a esta persona, también me hace gracia… la antropología de la prenda.

Pínchanos un chambergazo.

Walk on the wild side, de Lou Reed.

Fotografías de Jesús Criado y del archivo personal de Leo Mateos