Stereo personal 1994. Un homenaje al walkman
Walkman: Un stereo personal, o reproductor de casete personal, es un reproductor de audio portátil que utiliza un reproductor de audiocassette a batería y en algunos casos tiene una radio AM/FM. Esto permite al usuario escuchar música a través de auriculares mientras camina, trota o se relaja.
Fuente: wikipedia
Cuando están a punto de cumplirse cuarenta años desde que naciste, cuando hace ya cuarto de siglo que te robaron en el instituto el Avalancha y otro tanto desde que no pisabas Navahermosa (y eso que allí ganaste el bronce de aquel mundial de chapas con la URSS); el abrir cualquier cajón en la casa de tus padres puede ser un regreso al pasado de incalculables consecuencia para tu cabeza. Si otras veces fue la reaparición del recorte de los Smashing sacado de El País (¡!) o una foto calidad cámara desechable de finales del siglo XX de Courtney Love en el Gutiérrez Festival, en esta ocasión del fondo del cajón de las cintas resurgió el walkman.
Antes de ser ‘influencer’, Courtney Love tenía un grupo que se llamaba Hole.
Lo raro es que había abierto ese cajón durante los últimos años y sí, allí estaban, como siempre, el sobre con las entradas de conciertos, la caja de cerillas con la jeta de Jim Jarmusch o la libreta con los horarios del Subway de Nicolson Street pero nunca el walkman. ¿Mi teoría? Ha decidido regresar al futuro para celebrar los cuarenta con su antiguo dueño.
La entrada de the Capaces desentona entre tanta memorabilia noventera.
Como tuve varios a lo largo de los noventa (no creo que de primeras me cayese uno con anti-rolling mechanism…), no sé decir si fue en este walkman concretamente en el que sonó el In Utero por primera vez (molaría haber dejado una pintada con tippex que lo conmemorase) pero la imagen que vi al abrir el compartimento de las pilas para ver si aún podría funcionar, reflejaba en toda su sucia y sulfatada crudeza el paso del tiempo y podría ilustrar perfectamente los característicos acoples de Frances Farmer will have her revenge on Seattle.
La Pfizer, la Moderna, la Jansen…y chupar pilas Cegasa.
Ahí no hay quien meta mano para sacar las pilas estropeadas, ¿y ahora qué hago? ¿Llevo todo el walkman al punto limpio de los recuerdos?
Mientras lo decido… ¡vivan los 40 tacos!, ¡viva el walkman! y, como dijo Levitón… ¡Viva la casete!
Por Parca.