Kind of blue Miles Davis

Kind of blue, de Miles Davis en los discos chambergos

¿Qué más hay qué descifrar de Kind of blue, uno de los mejores discos jamás grabados en la historia de lo que muchos han bautizado como «la música clásica del siglo XX», es decir, el jazz, que no signifique una pobre aglomeración de ideas y de palabras? Seguramente, casi nada. Os preguntaréis, a continuación, por qué, si todo está dicho sobre esta maravilla del genio Miles Davis, me detengo a escribir sobre ella.

La verdad, es que da vértigo plantearse el mero hecho de analizar una obra de tal calibre al completo. Por eso, no me voy a centrar en uno de sus cortes, ni siquiera en una de las decenas de frases que plasmaron sus músicos, sino que solamente haré referencia al increíble sonido que consigue Jimmy Cobb, en el minuto 1:32, al golpear con la baqueta uno de sus platos y que no deja de sonar a lo largo de toda la pieza dando paso, a mi parecer, al cuerpo de So what.

La primera vez que escuché ese platillo creo que mis sentidos se fusionaron para proporcionar mayor empuje y efectividad al oído. De hecho, reproduje en la cadena de música de manera casi enfermiza ese primer minuto y medio durante varias horas. No sólo es que Kind of blue constituya uno de los hitos de la historia de la música, sino que cada uno de los detalles que grabaron los músicos que participaron en él significan la plasmación de la belleza sonora más auténtica, delicada, etérea, pero a la vez humana, que mis cinco sentidos hayan escuchado jamás.

Kind of blue se grabó en 1959 en Nueva York, hace mas de cincuenta años, ¡parece increíble!, y en él participaron, además de Miles Davis, John Coltrane, Paul Chambers, Julian «Cannonball» Adderley, Jimmy Cobb y el Bill Evans, ¡casi nada! El resto es Historia.

So what, Miles Davis, 1959:

Por Levitón

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