Seymour: «El castellano es nuestro próximo reto»

Dicen que aún les pitan los oídos por la descarga de vatios del pasado 14 de noviembre en el Würlitzer de Madrid y es que debían de tener muchas ganas de petarlo con el estreno del Ep Seymour y de los cinco potentes temas que incluye.

Seymour aplican a la perfección la técnica del «loud quiet loud» que tantas alegrías nos dio gracias a Sonic Youth, Pixies o Nirvana en los noventa y están decididos a llevarla allí donde se les llamé. Para empezar, comenzarán el año en Logroño actuando, el día 3 de enero, en las semifinales del Festival Actual 2015. Mientras tanto, atienden la llamada chamberga, os dejamos con sus respuestas.

Acabáis de sonar en Capitán Demo, el programa presentado por Paula Quintana en Radio 3, aparte de llevaros una gran alegría, ¿qué os puede suponer esta oportunidad?

La verdad es que sí nos llevamos un subidón muy grande. Un incentivo más para seguir ensayando y tocando, que es lo que nos gusta. No tenemos muchas más pretensiones. Claro que si gracias a salir en Capitán Demo, y al nuevo Ep nos conoce más gente, gusta la música y tocamos más, pues cojonudo. Pero vamos, que lo que queremos es tocar y divertirnos.

Actualmente parece menospreciarse las letras de los grupos que, siendo españoles, cantan en inglés (quizás por malas experiencias con la capacidad lírica de algunos grupos noventeros nacionales) pero, en cambio, vosotros habéis estrenado las nuevas canciones en las redes sociales incluyendo extractos de vuestras letras, ¿Quién se encarga de escribir las letras? ¿cómo lleváis a cabo el proceso de composición, primero dais con la música y después buscáis las letras o al revés? ¿os plantéais volver a grabar alguna canción en castellano en el futuro?

Es uno de los grandes temas de debate entre nosotros y algo que hemos hablado muchas veces, especialmente a la hora de afrontar nuevas canciones. Las letras principalmente las escriben Rubén y Miriam en inglés, pero sí que hemos pensado que hay que dar el salto al castellano. Si lo terminamos haciendo, seguro que al principio nos suena raro, pero será cosa de acostumbrarse.

Por otro lado, el proceso de composición casi siempre parte primero de la música para luego irle dando forma con la letra. En particular en este Ep hemos tratado de cuidar más las letras y, como creemos que son una parte importante de la canción, decidimos que debían ir impresas en el formato físico… El castellano es nuestro próximo reto y esperamos estrenar alguna canción en nuestro idioma pronto.

Para el lanzamiento del EP habéis apostado por el formato físico (también se puede descargar en bandcamp con la fórmula «name your price»), ¿dónde se puede encontrar?

Se podrá encontrar en todos nuestros conciertos y también se lo hemos hecho llegar a la gente que nos lo ha pedido por mail (seymour.theband@gmail.com) o facebook. Teníamos ganas de sacarlo en formato físico. Además, tiene un rollo muy personal, el diseño es de Rubén (guitarra) que lo ha cuidado al máximo.

En vuestra primera visita chamberga nos aclarastéis que vuestro nombre tenía su origen en la serie Futurama y en Los Simpsons, pero, da la casualidad, de que Seymour era el nombre original de la banda Blur, ¿rescataríais algún grupo del brit pop como referencia o vuestra base sonora es exclusivamente rock alternativo americano de los 90?

Alguna influencia de Radiohead, Pulp o Kula Shaker debemos tener. Desde luego los hemos escuchado mucho. Pero sí, cuando nos preguntan por nuestras influencias solemos responder que los Pixies, Weezer, Sonic Youth, Pavement, … Creemos que estamos más cerca de ese sonido.

¿Os sentís parte de una escena? ¿creéis que existe algo así en Madrid?

Hay bastantes salas en las que se puede tocar y muchos grupos moviéndose. Con algunos nos llevamos muy bien y hacen una música que te cagas. Si nos sale una fecha intentamos llamarles y si son ellos los que nos invitan a acompañarles casi nunca fallamos. Respondiendo a la pregunta: no sabríamos deciros si hay o no una escena en Madrid.

Miriam (voz y guitarra) apostilla: En definitiva en Madrid hay mil escenas cada noche, hay tanta variedad de estilos que es difícil determinar que exista una escena. Lo que está claro es que desde el punto de vista de la prensa o de los medios no creemos que haya ninguna escena reconocible bajo ninguna etiqueta, pero lo que está claro es que hay muchísima gente haciendo muy buena música, frente a la pésima política cultural del Ayuntamiento para fomentar la música en directo en Madrid.

Describid vuestro local de ensayo en menos de diez palabras.
Compartido, barato, terraza, bar y personal cojonudo: Matilda.

¿Cuál será el siguiente paso de Seymour?
Intentar mover el nuevo Ep y tocar en directo. Terminar algunos nuevos temas que tenemos a medias y componer otros nuevos. Seguir divirtiéndonos.

Es sabido que en Madrid no podías tocar sin alquilar las salas previamente, ¿ha mejorado la cosa? ¿hay más facilidades para tocar ahora?  ¿en qué sala que no hayáis pisado todavía os gustaría tocar? ¿por qué?

Hay de todo. Desde lo más casposo y lamentable a gente profesional que trata muy bien a los músicos. Nos apetece mucho El Juglar, todo el mundo habla muy bien de esa sala y todavía no hemos tenido ocasión. Tampoco hemos estado en La Faena y ya hay ganas.

Por último, hace unas semana una delegación chamberga se encontró a Gonzalo (batería de Seymour) en un concierto de Elliot Brood en la sala Boite. Esta banda canadiense nada tiene que ver con el estilo de música que vosotros hacéis, ¿nos esperan sorpresas sonoras o cambios radicales en el futuro?

Sí, Gonzalo se ha encontrado a delegaciones chambergas en Elliot Brood, Shipdogs o festivales como Músicos en la Naturaleza o el Azkena. Tiene un lado rockero setentero de los que tanto gustan en el «chambergo». Prueba de ello es su otra banda, los Pibons. También os habéis encontrado con Carlos (bajista) en la Mataparty del sello Matapadre o en el Arteficial… Y a lo mejor a Miriam (voz y guitarra) por La Faena o Vaciador. Estamos muy cómodos y compensados con el estilo que tenemos ahora, pero es cierto que escuchamos de todo los cuatro y que puede que alguna sorpresa vaya apareciendo…

POR PARCA