Versión original
Echando la vista atrás me parece muy curioso cómo hemos llegado a conocer a algunos grupos de música a lo largo de nuestra vida y, más en concreto, en la época pre internet: otra hermosa historia del abuelo cebolleta. A lo que me refiero, es al efecto beneficioso que han ejercido desde siempre las versiones que eligen hacer nuestros grupos favoritos. A continuación varias búsquedas de la versión original.
En mi caso particular, tuve noticias de unos tal The Who o de un musiquillo de tres al cuarto llamado Neil Young a través de las versiones de Pearl Jam. Descubrí estas versiones por primera vez en una cinta una y mil veces escuchada que ocultaba dos pequeñas joyas en su interior: el Unplugged de la MTV de Pearl Jam en la cara A y un directo de pésimo sonido denominado Live in Alive en su cara B. Fue en esa cara B donde escuché por primera vez Baba O`Riley de The Who y Rockin’ In The Free World de Neil Young, pero con la voz de Eddie Vedder. No lo recuerdo bien, pero supongo que, en un primer momento, atribuí sendas canciones a los mismos Pearl Jam, hasta que algún alumno aventajado me iluminó con su sabiduría musical.
A partir de ahí, investigando un poco, empecé a descubrir que las versiones abundaban en los directos de Pearl Jam y que han continuado durante toda su trayectoria ofreciendo versiones en sus conciertos y caras B, tanto de nombres míticos, como Otis Redding (Sitting on the dock of the bay) o Pink Floyd (Mother), como de autores menos conocidos, como Wayne Cochran (Last kiss), Dead Moon (It’s ok) o Victoria Williams (Crazy Mary).
The Kids Are Alright, The Who por Pearl Jam
Lo grande es que muchas de estas versiones son tan celebradas por los fans cuando las tocan en directo como los propios éxitos de Pearl Jam, siendo consideradas patrimonio del grupo. No es para menos, puesto que muchos indocumentados las descubrimos a través de ellos y de la versión original de los temas, dándonos acceso a nombres legendarios de la historia de la música.
También es digna de mención la relación con las canciones ajenas de Nirvana. Su caso es muy particular porque los grupos en los que centraron sus versiones eran prácticamente desconocidos en la época. Si ya fue de locos que para su single de debut cogiesen prestada Love Buzz de Shocking Blue, un grupo holandés de los años setenta, sin embargo, es el caso de The Vaselines el que me resulta más gracioso.
The Vaselines, en aquella época, era un grupo de Glasgow ya disuelto que contaba con tan sólo un disco en su haber (a día de hoy tienen publicados dos albums: se lo toman con calma). De ellos Nirvana llegó a editar hasta tres canciones, Son Of A Gun y Molly’s Lips, incluidas en Incesticide, y Jesus Doesn’t Want Me For a Sunbeam, que fue uno de los momentos cumbres del Unplugged in New York.
Me pregunto cómo llegaría hasta los oídos de Kurt Cobain la existencia de esta gente, pero el caso es que se encabezonó tanto con ellos que el grupo se llegó a reunir para telonear a Nirvana en Edimburgo, y Eugene Kelly, líder de The Vaselines, apareció en el festival de Reading de 1991 para cantar su propia canción Molly’s Lips junto al grupo de Seattle.
Molly’s Lips, de The Vaselines por Nirvana (con Eugene Kelly).
Recientemente, el grupo escocés cerró el círculo grabando una versión del Lithium de Nirvana para un disco tributo de la revista Spin.
Lithium, de Nirvana por The Vaselines
Para terminar, ¿os quedáis con la cover o con la versión original?
Por Parca