Daft Punk Live @ Summercase 2006. Hito generacional en un descampado de Boadilla
Daft Punk anunciaban su fin el pasado 22 de febrero y cómo mandan los cánones periodísticos ante separaciones y defunciones artísticas, tocaba inflar la relevancia y la calidad artística de Guy-Manuel de Homem-Christo y Thomas Bangalter. Así que yo no voy a ser menos que los que les elevaron al pedestal del «Grupo de electrónica más importante del S. XXI» en sus titulares y voy a declarar con todos mis pronunciamientos que su directo en el Summercase 2006 en Boadilla fue un hito generacional.
El primer argumento que sostiene esta declaración post morten es que los responsables de Get Lucky o Around the world sólo hicieron dos giras en sus 20 años de trayectoria. La de 1997 pasó por el Sónar del mismo año y la de 2006 – 2007 paró por la doble cita del Summercase en Barcelona y Boadilla del Monte (Madrid). Así que acudir a algunos de sus «live act» se podría considerar un evento casi exclusivo, dentro de su carácter multitudinario. Blogs de la época cifran la asistencia en 10.000 personas. Pues tan multitudinario no fue; «casi» como el paso de The Beatles por Las Ventas. A ver si lo de hito generacional no ha sido una hipérbole.
Puedo recordar que te podías mover con muchísima facilidad de escenario a escenario, pudiendo acceder a las primeras filas sin problemas. Eso sí, te castigabas los tobillos por el tupido tapiz de piedras que daba el toque agreste el recinto.
¿Y del show qué? ¿Puede ser otro pilar el carácter superlativo del evento? La pirámide desde la que el dúo francés «daba zapatilla» se ha convertido en otro de sus elementos icónicos y me atrevería a decir, tan identificativo y poderoso como sus cascos. Además fue la protagonista de la portada del LP Alive 2007. No mostraba visuales, simplemente, los focos de colores repartidos por toda su estructura lucían al ritmo de sus hits y si no me falla la memoria en Harder, Better, Faster, Stronger proyectaban las palabras.
Aparentemente muy simplón comparado con los espectáculos a los que nos tienen acostumbrados otros «masters» de la electrónica de estadio, como son The Chemical Brothers. Pero a la vez era muy efectista y transmitía con fuerza la onda expansiva de los beats de los franceses.
El repertorio repasaba en cerca de la hora y media todos los temazos de los tres discos de estudio editados hasta la fecha: Homeworks (1997), Discovery (2001) y Human after all (2006). No había tiempos muertos en tal orgía de french touch en el que el dúo iba lanzando pequeños aperitivos de sus himnos, como One more time o Human after all, para luego retomarlos en toda su plenitud para delirio del público.
Sin embargo de lo que guardo con especial cariño del set es de la intro, que no viene recogida en el Alive 2007. El preámbulo era ni más ni menos la melodía con la que los protagonistas de la película de Steven Spielberg, Encuentros en la tercera fase, intentaban comunicarse con los extraterrestres…»titoti to tiii». Y la pirámide se iluminaba al son de las notas (como comprobaréis en el vídeo que podéis reproducir a continuación, las luces son un recuerdo distorsionado). Con solo ese inicio ya intuías que algo mágico iba a pasar, que ibas a vivir un hito generacional.
Por Trenca