Mis tres citas con Sharon Jones
Sharon Jones no fue niña prodigio, pasó por funcionaria de prisiones y guarda de seguridad hasta llegar curtida a ser la indiscutible reina del soul. Aunque de pequeña le gustaba imitar a James Brown junto a sus hermanos, y era una habitual cantando gospel en la iglesia, no llegó a grabar su primer tema hasta 1996. Sharon pasa del segundo plano, apoyando a grupos funk en los 70, a ser la voz visible de su primera grabación: Switchblade. Todo ello gracias al papel desempeñado en la audición que realizó después de actuar como corista de Lee Fields. No cuesta imaginarse por que Gabriel Roth y Philip Lehman, dueños del desaparecido sello en el que debutó Sharon (Pure Records), acabaron prendados de la actuación de la señora Jones. Muchos comparan su voz con la de Lynn Collins y sus coetáneas. Sin ir mas lejos, cuando se publican los primeros tres singles de Sharon con el nuevo sello de Roth y Lehman (Desco Records), muchos coleccionistas toman las grabaciones por joyas olvidadas de los años 70.
Desco Records seguiría publicando singles y Lp’s de otros artistas como The Sugarman 3, The Daktaris o The Mighty Imperials. El lanzamiento del disco de estos últimos podría haber sido el motivo por el cual Gabriel Roth y su socio partieron peras. Lo cual, propició la creación de un nuevo sello con el saxofonista Neal Sugarman: Daptone Records. Será la casa en los sucesivo de Sharon Jones y donde encontrará una de las mejores bandas que podría acompañarla: The Dap Kings (famosos por grabar con Amy Winehouse su Back to Black) y cuyos componentes mas sobresalientes son el bajista Roth (AKA Bosco Mann), el guitarrista y maestro de ceremonias Binky Griptite, el percusionista Fernando Vélez entre otros antiguos miembros de Soul Providers o los mencionados Mighty Imperials. Con este nuevo panorama, Daptone decide que su primer lanzamiento será el primer disco de la artista. Así en 2002 aparece Dap Dippin’ with Sharon Jones and the Dap-Kings a los que le siguen Naturally (2005), 100 Days, 100 Nights (2007), I Learned the Hard Way (2010) y Soul Time! (2012).
El 13 de marzo de 2012 el Circo Price de Madrid esta lleno. Como es habitual Binky Griptite presenta a un terremoto sobre el escenario llamado Sharon Jones. A mitad del concierto llega el momento del recuerdo, ese mismo año han fallecido Amy Winehouse, Etta James y Whitney Houston. La Jones aprovecha la coyuntura para interpretar una canción de cada una. La de Amy Winehouse cala especialmente por la cercanía de los Dap Kings con la artista. Etta James es la siguiente homenajeada y el público se arranca con un gran aplauso. Deja lo mejor para el final, entre risas, Sharon dice que ella era guardia jurado cuando Whitney estreno El guardaespaldas. No se corta un pelo en imitar sus gorgoritos mas famosos que hasta parecen fáciles de reproducir si los ejecuta Jones. Ya lo han dicho otros antes y lo constato: Sharon es una mezcla perfecta entre nuestra faraona Lola Flores y James Brown.
Sus pies no paran de moverse en todo el concierto, casi como una monologuista experimentada cuenta anécdotas que hacen que sus coristas lloren de la risa, las bromas se suceden unas tras otras, se invita a los asistentes a subir al escenario para bailar con los músicos. La energía de Sharon no se agota en toda la noche, una sonrisa de oreja a oreja ilumina su cara y los flecos de su vestido no cesan de menearse durante todo el concierto.
Te vuelves a casa deseando encontrar una ocasión para toparte de nuevo con Sharon Jones y sus Dap Kings.
Después de varios conciertos cancelados por temas personales, la web de la artista confirma el cancer de Sharon Jones los que provoca el retraso del lanzamiento del nuevo disco previsto para el 6 de agosto de 2013 y su posterior gira. En todo momento las noticias se suceden con total normalidad desde su página oficial y su Facebook: pruebas médicas, cirugía, estancia en el hospital. Los fans son informados puntualmente del progreso de la enfermedad de Sharon Jones. Finalmente, en noviembre se anuncian importantes noticias después de la recuperación de la artista: se fecha el lanzamiento de Give the people that they want para enero de 2014. Y ya sabéis que disco nuevo es sinónimo de gira a la vista. Miramos la agenda y el destino elegido fue Londres y su mitiquérrimo Roundhouse.
Parece que el público se ha puesto de acuerdo para llegar poquito a poquito lo que nos da ventaja y nos colocamos en la segunda fila. Disfrutamos con el buen hacer de James Hunter Six y su soul y R&B son el aperitivo perfecto para el plato fuerte de la noche.
Después, se suceden los mismos procedimiento de la vez anterior: música de Superdetective en Hollywood, hacen aparición los Dap Kings, se marcan una instrumental que provoca movimiento de pies y caderas imparables, abren un espacio para que conozcamos a las también impresionantes voces de Saundra Williams y Starr Duncan, también conocidas como The Dapettes, que luego harán el papel de coristas. Sharon Jones sube al escenario, esta vez, luciendo un pelo muy corto y un vestido con adornos dorados. No tarda en quitarse los zapatos para bailar descalza, solicitar la compañía de un chico al que ella misma elige para que baile una canción a su lado, lo mismo hace con dos chicas del público mas adelante. El siguiente paso: hacer un repaso por los bailes mas famosos de Soul Train. Sharon se contonea y se lo pasa en grande explicando cada detalle del funky chicken o del tighten up. Pero algo ensombrece el espectáculo, Sharon no parece estar cómoda y hace constantes movimientos a la mesa de sonido e incluso baja las escaleras del escenario para hablar directamente con un técnico. Se va muy seria y vuelve sonriente, pero la sonrisa es para nosotros que no tenemos la culpa de nada y parece que la procesión va por dentro.
El recinto da un sonido increíble al show, Sharon y su voz están en plena forma, nos contagia con su sentido y también nos provoca un nudo en la garganta cuando habla de su cáncer y de cómo ha tenido que lidiar con él, hace un emocionante alegato en pro de sus fans y de como su apoyo ha hecho posible su recuperación.
El concierto había comenzado con Stranger to my happines y en el momento de los bises todos esperamos oir 100 days, 100 nights. Después de que una gran parte del público mas cercano al escenario suba a bailar solo con los Dap Kings y de que estos lo desalojen, vuelve a aparecer la protagonista de la noche. Efectivamente, el turno era para la canción que todos esperábamos, pero en el momento en el que los músicos pretenden enlazarla con otra, Sharon pide que paren, se despide de nosotros muy amable, agradeciendo que estuviéramos allí, se da la vuelta y desaparece por las cortinas traseras del escenarios corriendo una de ellas con evidente enfado. La música continúa durante un rato mas, todos interpretamos que la cosa va con los técnicos porque para nuestra sorpresa, al terminar el concierto, Sharon hace aparición junto al puesto de merchandising del hall del Roundshouse, lugar que parece siempre reservado a los teloneros. Firma los discos de la gente, me firma la entrada y se hace fotos con el mayor número de fans posible. Después salen del backstage The Dappetes, dos mujeres la mar de encantadoras y dulces a las que saludamos, después se acerca el batería Homer Steinweiss al que damos ánimos debido al evidente calor que parecía estar pasando mientras tocaba con la americana chorreando de sudor.
En un momento determinado, entre toda la gente que esperábamos nuestro turno para hacernos una foto, aparece una mujer con un pañuelo en la cabeza que le comenta a Sharon que ella es su inspiración en unos momentos tan difíciles, se abrazan y a Sharon le cuesta reponerse unos segundos. Parece que su enfermedad la ha convertido en una cara visible de una causa y mucha gente se ve reflejada en su lucha. Nos sobrecogemos. Al final, un señor del porte de un armario empotrado nos invita educadamente a abandonar el lugar y nos quedamos sin la foto con Sharon. Nos llevamos de recuerdo esta con Binky Griptite, que nos confirma que estarán en noviembre en España de gira y nos insta a vernos de nuevo.
Como somos de cumplir nuestras promesas, el pasado miércoles día 19 de noviembre nos plantamos en La Riviera. Se repite el lleno de las anteriores veces, el acontecimiento soul de la semana era sin duda Sharon Jones. El concierto comienza con el precalentamiento de sus coristas y acto seguido Sharon comienza a cantar el tema Retreat! Aunque ya había oído en directo algunos de sus nuevos temas, en Madrid algunos de ellos suenan totalmente diferentes al disco. Sharon y sus músicos se esfuerzan por dar una cadencia de ritmos mas lentos en algunas ocasiones y en otras ritmos mas funk. Uno de ellos, She ain’t no child no more me llama especialmente la atención por ser una de mis canciones preferidas. Esta vez se reservan para los bises Stranger To My Happiness que nos deja con ganas de más.
El espectáculo del soul mas grande vuelve a Madrid muy vivo, no sin algunos inconvenientes: en La Riviera suena todo «muy bajito», especialmente en el lugar donde estamos la voz de Sharon nos llega como de muy lejos aunque cumplimos con esa norma no escrita de “al lado de la mesa de sonido es donde mejor se escucha” y lo mas destacable es que mucha gente no se calla y parece que estamos rodeados de un público pésimo que no para de hablar. Aun así, el sabor de boca, una vez mas, es impecable.
Sharon Jones es una mujer que parece haber superado todo tipo de varapalos, que ha vencido a un cáncer, que te invita a dejar de pagar impuestos, que se pregunta porque no le gusta al dinero, que se lamenta de que a su madre no le gusten sus novios, que te brinda una canción tan grandiosa como Better things to do, que es divertida e inagotable y que posee una gran voz y un inmenso carisma ¿cómo no la vamos a adorar? .
Texto y fotos de PELERINA