Veta: «Las letras buscan mirar a la parte que nos puede permitir generar energía para vivir»
El dúo de kraut Veta con su primer LP homónimo huyen del camino que han seguido bandas nacionales que copan los festivales, con propuestas inspiradas en el rock experimental alemán de la década de los 70, para abrir su propia vía. Una vía de temas ásperos a golpe de sintetizadores y cajas de ritmos. En una primera escucha puedes pensar que Ana y Carlos te trasladan a una sociedad retrofuturista y distópica. Sin embargo, empiezas a excavar en su yacimiento y alarmado te das cuenta que lo que narran o describen en sus letras, es el mundo actual que nos ha tocado vivir y padecer. Ellos aseguran que en sus letras encontrarás la energía para luchar en este entorno hostil.
Yo seguiré «jarbando» en busca de ese filón de resiliencia que debería hallar en la música de Veta. También lo puedes hacer tú dando al «play» para escuchar su debut y mientras leer su entrevista chamberga.
Elegid un momento clave en la historia de la música.
Cuando John Cale y Lou Reed se conocieron y decidieron hacer música juntos.
Venís de bandas como PAL o Travolta y de colaborar con artistas como Remate, Joaquín Pascual o Fino Oyonarte. ¿Aportáis algo de esta trayectoria en Veta o ha sido un empezar de 0?
Claro. Esas experiencias de alguna manera se te meten dentro y te acompañan en todo lo que haces aunque el rollo no tenga nada que ver.
Artistas nacionales como El Columpio Asesino o León Benavente se han inspirado o partido del kraut para luego hacer propuestas más bailables con gran aceptación del público. ¿Tuvisteis la tentación de seguir sus pasos u os lo planteáis para próximas composiciones? ¿Nos haréis bailar?
Bueno, en Veta somos más de Aquagym y un poco de Aquaeróbic. Os animamos a probarlo con Hongo o Gozne, por ejemplo. (Risas)
¿Qué grupos escuchasteis durante la grabación de Veta? ¿Han influido en el resultado final?
Durante la grabación escuchamos más bien poco porque acabas con los oídos tan saturados que no te apetece ponerte nada. Pero vamos, las bandas que más han influido en el disco, aunque seguramente de una forma no literal, sino más su espíritu, han sido: Ralf und Florian, Terry Riley, Can, Silver Apples, Stereolab, Broadcast, The Clash, Wire, Aviador Dro…
¿Cómo es el proceso de composición de vuestros temas? ¿Partís de algún loop, ritmo o melodía y a partir de ahí intentáis que encaje la letra o al revés?
No hay una única manera. Algunos temas, quizás la mayoría, sí parten de un ritmo y sobre él vamos improvisando en el local. Después se va depurando. La letra solemos ponerla al final sobre un tarareo de melodía que hemos ido encontrando. Otros temas, nacen en casa con guitarra y voz, y luego les damos forma con los cacharros.
Estaba convencido de que el desarrollo creativo que ha dado lugar a vuestro primer LP se desarrolló durante la pandemia pero leí una entrevista en otro medio, que las letras fueron escritas varios años antes y en vuestro bandcamp comentáis que fue grabado en 2019, el año anterior al estallido de la COVID. ¿Creéis que vaticinaban cómo estamos viviendo este contexto casi apocalíptico en el que estamos?
Sí, es así, el disco se terminó de grabar en verano del 19. Con la elaboración de la portada y el mastering nos fuimos a 2020 y llegó la pandemia. Decidimos publicarlo después porque era todo un jaleo.
No, no creemos que el disco vaticine nada ni que sea apocalíptico. Más bien, creemos que las letras buscan mirar a la parte que nos puede permitir generar energía para vivir y luchar en un entorno con casi todo en contra.
Y ahora ya sí en la situación social actual, ¿habéis comenzado a componer nuevos temas? ¿Veis evolución en Veta?
Sí, estamos con temas nuevos. Creemos que mantienen el espíritu de lo primero. Lo de si hay evolución o no se tiene que juzgar desde fuera. Lo que sí que nos hemos propuesto es que Ana tiene que cantar mucho más.
¿Qué lugar recomendaríais para escucharlo?
Más que un lugar, recomendamos un equipo que dé buen volumen y que tenga buenos graves. De tanto escuchar la música en el móvil hay peña que ya no sabe lo que es un bajo.
Describid el local de ensayo de Veta en menos de 10 palabras.
Pequeño y caro. Suena bien y siempre tiene buena temperatura.
Ya habéis presentado en directo vuestro LP en Madrid, Guadalajara y Torrijos. ¿Cuál ha sido el mayor reto para armar vuestras presentaciones en vivo? ¿Hay algún concierto más programado hasta finales de año?
El mayor reto es conseguir un equilibrio entre lo que llevamos disparado del sampler y lo que tocamos en directo. En cada canción hemos tenido que buscar la manera en que sonaran más vivas. A veces nos parece más enérgico tocar solo las maracas y cantar, y disparar el resto.
Sí, de momento el 26 de noviembre en el Wurlitzer , de Madrid y el 2 de diciembre en Cerro Negro Brewing en Talavera de la Reina. Aunque estamos pendientes de cerrar alguna cosa, pero por ahora esto es lo único seguro.
¿Qué recuerdo guardáis del primer concierto al que asististeis de un artista al que idolatráis?
Carlos: Mi primer concierto fue de Los enemigos con 14 años y me impresionó. Recuerdo que la forma con la que Josele cantó la frase “ahora soy un ser humano y necesito comprensión” me acompañó mucho tiempo. En grado idolatría, el concierto de Tom Waits en San Sebastián lo recuerdo como algo más allá de lo que puede lograr hacer un humano.
Ana: Quizá el concierto que aúna primeras veces, algo importante, especial, emocionante, fue el concierto de Mercromina en el FIB del 2002, donde tuve la suerte de acompañarles en el escenario con el violín.
Ana, tú eres albaceteña y tú Carlos de Torrijos. ¿Nos podéis recomendar alguna banda de vuestras localidades?
De la escena de Torrijos el catálogo de Batir Records. De Albacete, además de los obvios, a Pálida Tez.
¿Cuál es vuestro chambergo de entretiempo favorito?
Carlos: Una Harrington negra.
Ana: Una gabardina de Elisa Muresan.
Pinchadnos un chambergazo.
It Cost’s To Be Austere, de Crash Course In Science.
Por Trenca
Foto de Pablo Gil Rituerto