Empatizando con “Peseter” Hook
Tras leer The Haçienda. Cómo no dirigir un club, de Peter Hook (editado en España por Contra en 2019); comencé a empatizar con el carácter pesetero de su autor y bajista de Joy Division y ex New Order. Estas dos formaciones pioneras del post punk y del pop electrónico sostuvieron económicamente el agujero negro de dinero que fueron tanto la legendaria sala de Manchester como el sello Factory, ambos capitaneados por el mítico Tony Wilson. Así que es comprensible que desde su salida de la formación que creó Blue Monday; quiera exprimir al máximo la gallina de los huevos amarillos y negros.
¡Ojo! “Peseter” (como me referiré a partir de ahora al también conocido como Hooky) disfrutó a muerte de todo lo que ofrecía la catedral del sonido Madchester, de lo musical y de lo extra musical, según confiesa gozosamente en el libro. Fue socio del emporio FAC, al igual que sus compañeros de New Order, y el más implicado de la banda en las asambleas donde se tomaban decisiones y se ajustaban cuentas. Sin embargo, como se desprende del título y comenta en las páginas, nadie del consejo de desadministración tenía ni idea de gestionar un club y menos aún de todo lo relativo al debe, al haber, al activo, al pasivo, al cash –flow…
*Peseter Sinfónico. Si Raphael puede, ¿por qué no el bueno de Peter?*
Exonero su parte de culpa al bajista. Entre las giras interminables de New Order motivadas por las deudas del conglomerado Factory, el descubrimiento de Ibiza y el inicio de la raves…Peter no tuvo tiempo de matricularse en Empresariales y aplicar los conocimientos en evitar la sangría de libras.
Entonces, ¿alguien sacó beneficio económico o material del club? Todo el mundo menos los propietarios. Los camareros saqueaban las existencias de alcohol del almacén, un técnico de sonido alquilaba el equipo a espaldas Wilson, Hook y compañía; la bandas recibían un caché muy generoso por encima de la recaudación en taquilla, algunos djs se sacaban unos ingresos extras vendiendo grabaciones de sus sesiones desde la cabina de The Haçienda…
Así que “Peseter” lleva años tomándose la justicia monetaria por su mano saliendo de gira tocando temas de Joy Division y New Order, editando discos recopilatorios con los himnos que ponían patas arribas la sala, incluso abrió un local llamado Fac 251 y , por supuesto, ha ejercido de Dj. No le está quedando cuenta que ajustar.
Por Trenca