Eddie Vedder Live @ Super Bock Super Rock ’14
Nadie que haya visto a Pearl Jam en directo puede dudar de la capacidad de su “frontman”, Eddie Vedder, para llenar un escenario en solitario y es que si por algo se caracterizan los directos de Pearl Jam es por la entrega mutua entre fans y banda. Conexión que se reparte a partes iguales entre el virtuosismo de la banda y la comunión de Vedder con el público. Por tanto se puede deducir sin haber leído premeditadamente sobre precedentes, que íbamos a tener, por lógica, más de lo segundo que de lo primero.
Poco antes de que un representante de la organización del festival informara que el comienzo del concierto se retrasaría por los problemas causados por la lluvia que cayó durante la tarde, empezaron a repartir unos folios entre el público con un comunicado de Eddie en respuesta al revuelo que causó un comentario suyo sobre los ataques israelíes en Gaza durante el concierto de Pearl Jam el 11 de Julio de 2014 en Reino Unido. Con él salía al paso de las críticas de antisemitismo que recibe cualquier personaje relevante que critica la política de Israel. En el reverso de la hoja se leía “peace”, con la intención de que el público lo mostrase durante el concierto. Algo que no sorprendía y que contribuyó al ambiente pacifista del discurso de Eddie.
El formato se presentó como un “An evening with…” una banqueta, “amplis” molones rodeando y atrezzo igualmente repartido orbitando alrededor. De fondo, un telón de bombillas incandescentes en plan retro, que se llevan mucho, para crear una calidez que un escenario para macro-conciertos no brinda de primeras.
Entró Eddie en el escenario con el sonido de una grabación de Guaranteed de fondo que hacía presagiar un repertorio centrado en sus temas en solitario… Nada más lejos de la realidad. Sin mediar palabra eligió una de sus acústicas y empezó con Corduroy, así, sin más, dando caña en acústico con uno de los temas de Pearl Jam más emblemáticos, y por extensión del grunge. Toda una declaración de intenciones sobre la idea de su gira en solitario que ofrecía a partes iguales una visión en solitario de temas de su formación, una selección de versiones y sus propios temas, que completaba con colaboraciones puntuales en el escenario.
Vi a un Eddie con unos kilitos de más enfundado en una camiseta de fútbol americano bastante holgada y con una actitud tranquila y bonachona, que denotaba que a pesar de su preocupación por conflictos bélicos, pasa por un momento vital feliz, aludiendo constantemente entre canción y canción a la importancia del amor y la paz en la vida, en un tono mas pausado que al que nos tiene acostumbrados en sus directos con McCready y compañía.
A continuación, con versiones de las ya probadas con Pearl Jam, de Throw your arms around me o Brain Damage se vislumbraba un setlist diseñado para satisfacer a los fans de la banda de Seattle que se estrenasen en esta ocasión o que ya conocieran de primera mano su puesta en escena. Con Sometimes, Wishlist o la “ukeleleada” Can’t keep coreadas por el público nos sumergimos en la mencionada conexión que establece Eddie, enfatizada por sus monólogos interactivos conocidos en sus directos con Pearl Jam. Pero en esta ocasión con un tono más tranquilo propio de un show más intimista, todo lo intimista que puede ser un encuentro festivalero de estas proporciones.
A medida que se iba desvelando el repertorio, me invadió la sensación de que Eddie Vedder se apoderaba del festival haciéndolo suyo como si de un concierto propio se tratase. Ya que se apreciaba un lleno que no se sintió en los otros dos días, confirmando que los fans acudieron por él al festival.
Sleeping by myself, Without you y Tonight you belong to me abrieron el repertorio del Ukulele songs. Ésta última interpretada a dúo con Cat Power, que tocaron justo antes en otro escenario. Eso explicaba la inclusión del tema que normalmente solo toca en directo cuando Chan Marshall participa en ellos.
El siguiente bloque de tres temas estuvo compuesto por The Needle and the damage done de Neil Young, Just breathe y I am Mine de Pearl Jam. Entre partes del repertorio alternaba instrumentos, que iban desde las acústicas, una más rústica o vintage y la otra negra y solemne, su stratocaster blanca, y dos ukeleles: un soprano y el que entiendo que se utiliza en concierto, de talla intermedia entre el soprano y el tenor. Guaranteed, Far behind y Rise integraron la aportación de la gran banda sonora de Into de Wild. Immortality sirvió como punto de inflexión del show.
En la introducción a la versión de Master of war acompañada por The Legendary Tigerman, solvente y zurdo guitarrista de blues, por lo que pudimos comprobar esa misma tarde; Eddie dejó patente su admiración por los grandes guitarristas zurdos como Jimi Hendrix o Kurt Cobain (risas de complicidad en el público). Como nota curiosa manifestó que Mike McCready es zurdo para todo menos para tocar la guitarra justo antes de llamar a escena a The Tigerman.
Continuamos con You’ve got to hide your love away y Eldery woman behind... Hay que destacar que Eddie Vedder no es un guitarrista puro, es decir, que se define mejor como compositor/letrista/cantante, y que realmente nunca ha tocado la guitarra en directo regularmente con su formación hasta el año 2001, aproximadamente. El virtuosismo a la guitarra lo asumen Mike McCready y Stone Gossard y no tiene sentido entrar en competencia sobre todo porque se perdería la intensidad en los directos, que tienen especialmente las bandas en las que el frontman sólo se dedica a cantar y a interactuar con el público.
Dicho esto, sólo con echar un vistazo a las setlists en solitario, se comprueba la importancia que tiene en Pearl Jam, no sólo siendo una voz y una actitud (que pueden ser suficientes para la persistencia de una formación en el tiempo) sino que es autor de letra y música de gran parte de los temas de la banda de Seattle.
Portugal sirvió como breve introducción y guiño en los directos de la banda en el país luso, desde que según palabras de Eddie hace años en Cascais el público corease “Portugal, Portugal” inspirando este tema-homenaje a la entrega del público local. Introducción como digo a lo que fue la primera vez que tocaba el himno antibelicista de John Lennon, Imagine. Él lo justificó comentando que es uno de los temas mas “poderosos” que existen y que por tanto no se atrevería a tocarlo en cualquier otra circunstancia. Pero que en esta ocasión era el mejor momento para hacerlo rodeada por el conflicto palestino-israelí en plena efervescencia de crueldad. Probablemente, fue el momento mas emocionante de la noche.
Unthought known, Last Kiss (interpretada por un miembro de su staff mientras que Eddie Vedder se da un baño de multitudes), Better Man , Lukin, Black y Porch, nos dieron una de cal y otra de arena. La potencia de unas y el carácter de himno de las otras, dejando para el final Hard Sun y Rockin’ in the free Word. La primera interpretada coralmente con Chan Marshall, entre otros, y la segunda, versión reservada para el apoteósico final que se espera de los directos a los que nos tiene acostumbrados Pearl Jam, y que no podía ser menos en su show en solitario.
Viendo a posteriori las setlists de sus conciertos (que sorprendentemente se remontan a los «early nineties») se nota claramente como su repertorio se va engrosando hasta hoy en día, en que vemos que su madurez como compositor bien merece un concierto de casi 2 horas y media como el que en esta crónica nos atañe.
Texto y Fotos de Kasaka
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