Xisco Rojo en las entrevistas chambergas
Xisco Rojo te invita a viajar a lomos de su guitarra, que inspira y espira folk, por Japón y Corea del Sur en su último trabajo hasta la fecha Live in Seoul & Kyoto (Pequeña criatura, 2016). En este repasa los temas de su generosísima discografía, con 12 lanzamientos en tan solo 4 años. En 2017 promete seguir materializando su propuesta desnuda y primitiva con al menos tres ediciones más con distintos proyectos. Su hábitat natural es la nocturnidad del callejón de La Faena II pero para la entrega del botijo chambergo a la entrevista más leída de 2016, llegará hasta el Coco Bar, de la Calle Espíritu Santo 38 en formato sesión vermú, el próximo 24 de junio… o sea ¡Dentro de «ná! ¡Este sábado! ¿Allí nos vemos o qué?
Explícanos todo lo que rodeó a tu último lanzamiento Live in Seoul & Kyoto. ¿Qué te motivó a viajar a Asia y grabar allí unos temas en directo?
En la primavera de 2016 planeé con mi pareja visitar Corea del Sur y Japón, y de paso hacer unos conciertos allí. Antes de salir de viaje me escribió un mail Alfredo, del sello canario Pequeña Criatura, proponiéndome que grabase los conciertos para luego editarlos en formato cassette en su discográfica. Ya allí fue sencillo conseguir grabarlos, y de vuelta en Madrid terminé de mezclar y masterizar el disco, que se publicó en septiembre.
¿Qué canción, que no sea de tu cosecha, interpretas más en los ensayos?
Probablemente sea Red Pony de John Fahey, siempre toco algún fragmento en mis ensayos cuando estoy afinado en Re menor.
Elige un momento clave de la historia de la música.
Cuando alguien decidió atar unas tripas de oveja a una caja de resonancia y construyó la primera cítara.
¿Qué grupos escuchaste durante la grabación de Live in Seoul & Kyoto? ¿Han influido en el resultado final?
Más que discos, lo que escuché durante la gira asiática fue la música de la gente con la que compartí los conciertos allí: HanJo Lee en Seúl, Samm Bennett en Tokio y Taku Hayashi en Kioto; me deslumbraron los 3, cada uno en su estilo, y supongo que el hecho de escucharles justo antes de tocar mis conciertos tuvo alguna influencia en las interpretaciones que se escuchan en el disco.
¿Cuál es el mejor recuerdo y cuál el peor de tus conciertos?
El mejor, cualquier noche en La Faena II, el templo de la música en directo de Madrid; y el peor, los conciertos en los que escucho más las conversaciones del público que lo que estoy tocando.
Describe tu local de ensayo en menos de 10 palabras.
Es el salón de mi casa: sofá, gato y alfombra.
¿Cuál será tu siguiente paso?
Estoy grabando las canciones de mi siguiente disco, que espero publicar antes de que termine 2017, y además tengo un par de trabajos pendientes de editar: un disco grabado con dispositivos móviles, una colaboración con Carnisaur grabada el año pasado que se llama Encomienda, y una posible colaboración con Melange que espero grabar en algún momento de este verano.
¿Consideras que en tu ciudad existe una escena musical? Y si es así, ¿en qué estado de salud se encuentra?
En mi opinión no se puede decir que en Madrid exista una única escena, sino más bien un universo de escenas que, en ocasiones, se entrecruzan y generan lazos más allá de las diferentes familias musicales de la ciudad. Hay ahora un precedente que puede que sirva como catalizador de esas conexiones, y es la recién creada Unión Sindical de Músicos, que, además de servir como herramienta de lucha por los derechos laborales del gremio, puede ayudar a establecer nuevos vínculos entre las escenas madrileñas y a nivel nacional.
¿Qué banda de tu ciudad nos recomendarías escuchar?
Recomiendo a una banda novel de Madrid, Técnicas y Procedimientos, a los que acabo de producir su primer disco, y que es un diamante en bruto.
Y también a Raisa, un grupo con el que colaboro habitualmente y que son de lo mejorcito que se puede catar en la capital.
¿Qué menú recomiendas para escuchar tu último LP Live in Seoul & Kyoto?
Un ramen, un Shabu-shabu, una sopa miso, sushi variado, y una Sapporo bien fría.
¿Cuál es el chambergo de entretiempo favorito de Xisco Rojo?
Una chaqueta campera azul con una quemadura de plancha en la espalda; realmente está muy curtida y siempre me dice alguien que la jubile, pero por alguna razón mística me la sigo poniendo a menudo cada primavera y otoño.
Pincha un Chambergazo.
Ahora que están dando los últimos conciertos con esta formación, comparto esta increíble versión en directo de The Glowing Man, de Swans.
Por Polaina
Foto de Sumergidas
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