NoProcede protagonizaron una noche para valientes
La noche pintaba en bastos: frío y lluvia en Madrid. Lo normal hubiera sido quedarse en casa al calor de la calefacción, pero tocaba ir a la sala Siroco para demostrar a NoProcede que aún quedamos valientes.
Esta banda de rock de Aluche presentaba su segundo disco No quedan valientes, con el cartel de no hay billetes colgado con bastante antelación. Así que con tiempo, nos presentamos en la sala para coger sitio y de paso resguardarnos de las inclemencias metereológicas. Pero «el puerta» no se apiadó de nosotros y nos dejó en la calle unos minutillos. Tras la espera, entramos en la acogedora sala y tomamos posiciones en las primeras filas. Es lo que tiene ir con fans y, por qué no decirlo, con groupies de esta joven banda.
Comenzó la velada con una grata sorpresa. Un maestro de ceremonias, que creo que ni los propios miembros del grupo se esperaban, asaltó el escenario y les bendijo. Era Mariskal Romero que anunció al público que llenaba el local que el concierto iba a comenzar.
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Tras esto y con algo de retraso, porque las prisas no son buenas, NoProcede salieron a escena y empezaron hacer lo que más les gusta, rock ruidoso a un volumen atronador. Iniciaron el concierto con El Malo, un tema de su nuevo trabajo, y ya desde los primeros acordes, el público respondió y empezó a moverse.
Después volvieron la vista atrás tocando temas de su primer cd, TodoJunto, como Subir a las nubes y La niña rockera, para a continuación hacer la primera versión de la noche, Para no verte más de La Mosca.
Siguieron repasando su disco de debut con Nos dejamos la piel y ¡Vaya! si se la dejaron, y Chaquetera, que enlazaron con una muy buena versión de un gran tema, Voy acabar borracho, de una de sus bandas de referencia, Platero y tú, en la que se unió Esteban del grupo Sinevenia.
Volvieron a las composiciones propias con La Diosa de los ateos, Baldosas en versión rock, la del disco es lentita para arrimarte, Por jugar a ser yo y Dos turnos sin tirar, contando en esta última con la participación de otro amigo de la banda, Alex, del grupo La Ley de Mantua.
Para tomar un poco de aire y con la colaboración del público, Campillo demostró que aparte de que no quedan valientes todos somos unas gallinas y con su guitarra imitó el sonido del animal. Terminaron este tramo de concierto con Me da igual.
De nuevo, demostrando una actitud sin complejos y muchas ganas de fiesta, volvieron a sacar el lado rock de canciones tan dispares como Juntos de Paloma San Basilio, Bailar Pegados de Sergio Dalma, Mi gran noche de Raphael, Laura no está de Nek, todas ellas muy celebradas por el público, y El kalimocho de mamá de Pablo Carbonell. Tranquilo Pablo, ya no la van a tocar más… o eso dijeron.
Con la Siroco patas arriba, tomaron la recta final del concierto tocando Comediante y Otra canción buenrollista, temazo tanto en balada como en su ejecución más guitarrera, con el concurso de Adrián del grupo Desvariados. Luego fue el turno del primer single de su nuevo lanzamiento, que también lo da título, No quedan valientes y de otro espléndido tema, Tachar de la lista.
No podía faltar la oda a su querido Aluche, Barriobajero, en la que Javier Beltrán, cantante del grupo, se metió entre el público para interpretar gran parte de la canción. Anteriormente se había dado un baño de masas, llevado en volandas por el público.
En todo concierto tiene que haber bises y sino malo, y en este no faltaron. Tocaron otro tema ajeno, Resistiré del Dúo Dinámico y cerraron volviendo a tocar Dos turnos sin tirar.
Gran concierto, que me sorprendió para bien. No me esperaba tanto movimiento entre el público. El boca a boca no me había engañado, en directo ganaban mucho.
¡¡¡¡ REPETIRÉ!!!!
*Puedes descargarte el nuevo trabajo de NoProcede en su web
POR ÓSCAR GM