Eurie de Belako en los Discos Chambergos

Belako – Eurie (Gaua, 13)

Reflexión número uno: que un grupo novel asimile sus influencias sin intentar disfrazarlas de hallazgos propios y las incorpore naturalmente en sus canciones es indicativo de madurez y melomanía. Reflexión número dos: que las inquietudes musicales y artísticas propias (quizás sea lo mismo en este caso) queden cohesionadas elaborando una marca personal es indicativo de talento. Belako, con su debut Eurie, cumplen esas características.

Procedentes del barrio de Mungia del que toman nombre para el grupo, han publicado un primer disco cocinado y registrado en casa. Primero con los ensayos en su propio local, una antigua fábrica de la familia de los hermanos Josu (guitarra, teclados, bajo y voces) y Lore Billelabeitia (bajo, teclados y voces) y después grabado bajo la producción de Aitor Abio (PiLT, Matxura) en los estudios Gaua del mismo municipio.

Como en los mejores álbumes, encontramos diez canciones que funcionan de maravilla individualmente y que también mantienen una fuerte cohesión interna, unida a una secuencia muy acertada, que hacen mantener la atención durante cada minuto del viaje musical. En este trayecto lleno de curvas bien trazadas nos encontramos con la rabia de Nirvana dándose la mano con las atmósferas de Joy Division. Conviven melodías de teclados con distorsión de guitarras gracias a una base que atrapa gracias a la pegada de Lander Zalakain (batería) y el contagioso ritmo de un bajo que pide protagonismo en varios momentos.

Si no debemos centrarnos en la etiqueta de post-punk, en las composiciones encontramos pop de contrastes, potenciales himnos como Southern Sea (Beautiful World), certeros guiños al punk-rock o temas que directamente se muestran geniales. Qué manera de comenzar con una sobrenatural Sea of Confusion. Debo destacar dos gemas personales. Una es el baile de susurros y gritos del tema titular y la otra Haunted House, tan intensa en fondo y forma que desarma desde la emoción más visceral. Aunque se alternan ante el micrófono, Cristina Lizarraga (voz y teclados) es la cantante principal y otra de las grandes presentaciones del conjunto, ofreciendo matices en cada requiebro vocal, transmitiendo multitud de sensaciones.

Estamos ante un disco atractivo por cada imperfección, rabioso, carismático, oscuro, real. Si otros años situamos los debuts más interesantes en Londres o Brooklyn, en 2013 podemos poner una marca mucho más cerca en nuestro mapa sonoro.

Belako, Sea of Confusion.

POR CAZADORA