Ordesa presentan Días Cálidos en la Entrevista Chamberga
Bego y Tomás invitan en el primer LP de Ordesa a retroceder en el tiempo a aquellos veranos sin fin que se gozaban en la infancia. Días cálidos editado por Monasterio de Cultura, Walking is Still Honest, Tirano Intergaláctico, Pifia Records, Mello Records y Mise En Scène Productions, está cargado de folk reposado y pulido con esmero y acompañado de letras que evocan paisajes y experiencias oníricas.
¡Play y a leer la entrevista chamberga!
Explicad el título de Días Cálidos.
Hace referencia a los veranos de nuestra infancia y de cómo ha cambiado nuestra percepción del verano hasta nuestra edad actual. Antes eran felicidad, piscina, llevarse bien con la familia, explorar, no tener cole. Ahora los odiamos porque vivimos en Castilla-La Mancha y un día vamos a salir ardiendo, pero también nos gustan porque nos vamos de gira.
Días cálidos es vuestro primer LP aunque por duración podría ser incluso un EP, como los tres lanzamientos anteriores. ¿A qué se debe esta simpatía por los formatos de corta duración?
¡Hay muchas razones! La primera es que venimos del punk y el ruido y lo normal son las publicaciones breves. También pensamos que cuando un disco es corto tenemos más capacidad para refinar el contenido. Aparte, grabar muchos temas, muy largos y con mucho cuidado requiere dinero que no solemos tener.
¿Habéis tenido la tentación de pasar de lo acústico a lo eléctrico? ¿Lo veis como algo cercano?
Ha pasado en este disco y tenemos pensado hacer más cosas, porque el resultado es muy bonito. Lo que pasa es que estamos muy acostumbrados a la comodidad de ser solo dos personas y en otros formatos seríamos más gente y eso complica muchas cosas, como por ejemplo, quedar para ensayar todos juntos. En principio y salvo en algún que otro concierto, seguiremos siendo Tomás y Bego en acústico.
¿Qué canción, que no sea de la cosecha de Ordesa, interpretáis más en los ensayos?
Ninguna porque somos unos vagos y ya no hacemos versiones. Las hacíamos cuando teníamos solo tres canciones para poder rellenar los conciertos, ¡pero ahora ya no!
Elegid un momento clave de la historia de la música.
La década de 1990 entera, de cabo a rabo, no tiene ningún desperdicio. Fue nuestra niñez, eso influye, pero aparte creemos que fue maravillosa, concretamente en Escandinavia con toda aquella liada del black metal y en Reino Unido con el indie, el pop y las Spice Girls.
¿Recordáis qué grupos escuchasteis durante la grabación de Días Cálidos? ¿Influyeron en el resultado final?
Cala Vento, Turnover, Mariee Sioux, María Arnal i Marcel Bagés, Yawners… ¡Todo influye de alguna forma! Además, grabamos en Ultramarinos Costa Brava, así que algo afín a Cala Vento saldría, je 🙂
¿Cuál es el mejor recuerdo y cuál el peor de vuestros conciertos?
El peor no lo sabemos y nunca se sabe qué es exactamente lo mejor de todo, pero siempre que giramos con amigos quedan los mejores recuerdos. Sobre todo con Boneflower y con Poor Walter.
Describid vuestro local de ensayo en menos de 10 palabras.
Mi cuarto y su cuarto. Toledo, Madrid. Gatitos.
¿En qué estado de salud se encuentra la escena musical de vuestra ciudad?
Del de Toledo preferimos no hablar porque mientras estuvimos enterados nos deprimía mucho y ahora que ya no lo estamos, pues no vamos a hablar de lo que no sabemos. Madrid siempre tendrá una salud envidiable porque es la capital y se va a llevar siempre lo mejor, pero lo más importante ahora mismo para nosotros es la ciudad que nos sembró: Salamanca. Y la verdad, tras el cierre del Trece Monos por parte de la Policía, está realmente jodido y estamos muy cabreados. Esperamos que resurja muy pronto y siga siendo el punto de encuentro de siempre para bandas de dentro y fuera del estado español.
¿Qué banda de vuestra ciudad nos recomendaríais escuchar?
¿Qué menú recomendáis para escuchar Días Cálidos?
Ayuno y oración.
¿Cual es chambergo de entretiempo favorito de Ordesa?
El de Bego una especie de kimono beige muy largo que se pone hasta cuando hace para sudar. El de Tomás una camisilla de cuadros por si refresca.
Pinchadnos un Chambergazo.
Fetén, de Cala Vento.
Por Trenca.
Foto de Mendoza-Echebarría Studio.