Crónica del concierto de Sting en el Festival de la Guitarra de Córdoba

Sting: “Si alguna vez pierdo mi fe en ti…»

«…no tendría nada que hacer”. La verdad es que cuando me senté en la Plaza de Toros de los Califas en Córdoba, tenía el corazón hecho trizas. Terminó de rematarme el profundo taconeo flamenco de la bailaora Farruca, previo al concierto del señor del aguijón –Sting-. Sin embargo, aun cuando se pierde la fe en el otro, en uno mismo o incluso en el de arriba, a veces sí que queda algo que hacer. A pesar de las trizas, Sting sabe hacer música para acompañar al corazón.

No me dio tiempo a ver al telonero, Raimundo Amador, así que sobre él no puedo comentar nada.  El concierto se enmarcó dentro del Festival de la Guitarra de Córdoba, donde tocó Bob Dylan el 9 de julio tras dejar un amargo recuerdo a sus teloneros de Granada (lo siento por los “dylanitas”).

[¡Ah!, a los organizadores del Festival, les pediría que por favor se pensasen colocar una pantalla para seguir las actuaciones. Sería de agradecer en una plaza de toros y no parece excesiva la solicitud dados los precios de las entradas (de 50€ a 110€….)].

Siguiendo con Sting, previamente tuve la gran suerte de ver a The Police en el festival «Caca en el Río» de Madrid el verano de 2008. Aunque en ese momento fue un poco desolador ver a la mítica formación (1977-1986) entre chiringuitos de Telepizza y El Corte Inglés, fue emocionante escucharles en vivo reunidos. En su música oída en conjunto mantenían la conexión de su triángulo rockero jazzero de antaño, aunque bien es cierto que sobre el escenario cada uno iba un poco a lo suyo.

En el concierto de Córdoba no quise saber con qué repertorio iría Sting. Si sólo tocaría música de su carrera en solitario (1985 en adelante) o si incluiría temas de The Police. Finalmente, hubo un poco de refrito de ambos. Extraño haber visto a The Police tocando su música y ver a Sting tocándola por su cuenta. Leo en la güeb que efectivamente las canciones las compuso el señor del Aguijón, no obstante se hace raro que música hecha entre y por 3 sujetos concretos, la reproduzca otra formación.

Sting/Gordon Mathew Sumner apareció en escena –prepárense para el ranciofact– con puntualidad británica , incluso 5 minutos antes de la hora de comienzo oficial. Entró con “If I ever lose my faith in you”: ¡qué grato es escuchar en vivo música que desde los 16 años sólo había oído en un aparato!. Sting apareció con su bajo y acompañado de cuatro músicos: baterista, violinista (que llegó a tocar una mandolina), teclado y guitarra. La música sonaba limpia y bien ejecutada. La mayoría de los temas iban más acelerados que en su versión original, introdujo mezclas y ritmos jazzísticos de piano, bossa nova, folk e incluso creo que creí identificar tintes de rock progresivo: cambios característicos en medio de canciones que de repente se van por las ramas para luego volver a su camino original. Incluso hizo una rendición del “Ain´t no Sunshine when she´s gone “ de Bill Withers, en medio de “Roxanne”.

Me sorprendió la voz. Es cierto que el micrófono estaba alto pero sonaba clara, limpia, con su matiz característico. Cálida y suya. No sé si es que la ha limado mucho desde la reunión con The Police en el «Caca en el Río» o si sería virtud de la tecnología, el caso es que sonaba “igualito que en los discos”.

Me llegó especialmente “Shape of my heart”, canción suya sin cambios respecto del original. “Desert Rose” fue genial, canción cantada en parte en árabe que aunque no se entienda, se entiende. Un único pero: la única corista;  lo siento mucho, pero ni se la oía ni el baile es lo suyo, se le notaba mucho la flema australiana haciendo un amago de danza del vientre.

Minipunto por no dejar casi tiempo entre tema y tema, aumentó el ritmo, perdimos la noción del tiempo. Con este señor me pasa que, o debo haberme hecho mayor del todo, o él es atemporal. Parece que no tiene edad. Es cierto que Sting en solitario es quizá música más fácil y suave que The Police, pero tiene su personalidad y eso, acompaña. La música de The Police estaba bien ejecutada pero parecía menos suya, de hecho cuando sonó el «Every breath you take», lo primero que me vino a la mente fue un anuncio de tónica. En cambio, eché de menos “They dance alone” (canción que habla sobre las Madres de la Plaza de Mayo).

Finalmente cerró con “Fragile”, canción de la que hizo en su día una versión en castellano y que llegó a interpretar (atención!) Julio Iglesias.

 

«Una y otra vez la lluvia caerá

Como lágrimas de una estrella

Una y otra vez la lluvia dirá

Cuán frágiles somos»

Por Cuclillo

Fotografía de Álvaro Carmona

Publica un comentario