Vía Crucis Chambergo: Townes Van Zandt – Waitin’ Around To Die
¿Qué hace de Waitin’ Around to die una canción desgarradora? Una escucha rápida nos lleva al error de encuadrarla en la tradición americana, en la que el pobre perdedor se echa la guitarra al hombro y recorre el país en tren con su botella de ginebra, sus bares de mala muerte y sus decepciones. Townes Van Zandt no va caer en el tópico y hace una lectura más profunda del tema.
En pocas frases le proporciona un alma al protagonista mientras le priva de futuro. Viajamos por la vida de un personaje maldito, un hombre que ha nacido condenado a sufrir. Un padre agresivo, mujeres que lo despluman, una visita a la cárcel; aunque todas estas calamidades le parecen «más fáciles que esperar a que llegue la muerte». La frase final termina por derrumbarnos. Nuestro personaje por fin ha conocido la amistad, alguien que «ni roba, ni engaña, ni bebe, ni miente. Se llama Codeína y es lo mejor que he conocido en mi vida. Juntos vamos a esperar a que nos llegue la muerte».
Townes Van Zandt no bromea. Solo hay que ver como en este vídeo reduce y cubre de lágrimas a alguien tan curtido como su amigo, el Viejo «Walking Blacksmith» Seymour Washington.
POR ZAMARRA